Si tuviera que eligir 5 comedias, 5 películas para reírme a carcajadas, una de ellas sería Una noche en la ópera, de ese grupo extravagante de cómicos de vodevil que eran los Hermanos Marx. Para mi gusto, su mejor película, con ese exquisito y romántico diseño de producción que tenían esas películas de los años 30, rodadas casi por entero en decorados, en los que los directores de arte hacían verdaderas maravillas.
Digo que esta película es para mi gusto la mejor de los Marx, porque considero que los integrantes del núcleo duro de la familia (Groucho, Harpo y Chico) están perfectos en sus respectivos papeles, más graciosos que nunca, y tan bien, más comedidos en algunos aspectos. La primera vez que la vi fue hace muchos años, unos 20 (y tengo 29), en la 2. Recuerdo que la estaba viendo, solo, sin saber quién eran estos tipos, y prácticamente no dejé de reírme durante los 90 minutos que dura la película. Ahora me sigue pasando lo mismo. Es lo que me gusta de los hermanos Marx, te hacen disfrutar a varios niveles, desde el surrealismo de la elocuencia de Groucho, hasta el humor físico y visceral de Harpo, pasando por la sutil ironía crítica de Chico.
En esta película, además, se olvidan de sus números musicales de vodevil (los cuales me parecen un poco pesados, pero del gusto de la época), y limitan los números musicales a una genial representación étnica (en el barco camino de los Estados Unidos) y la representación de la ópera en sí, posiblemente la vez que este noble arte se ha visto mejor reflejado en una película. La obra elegida es una de las míticas: Il Trovatore.
Además, esta película contiene algunas de las más míticas escenas de los Marx, como la de "la parte contratante", "la escena del camarote" (muchos creen que hay una película que se llama El camarote de los hermanos Marx, pero no, la escena es de esta película), Harpo trepando por el telón del teatro, y un largo etcétera.
Aquí el hilarante vídeo de esta escena:
Lo cierto es que soy un auténtico enamorado del cine de comedia de principio de siglo XX. Creo que aquello que hicieron los Hermanos Marx, Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, etc, no tiene precio. Eran los días de oro de la comedia, aquellos tiempos en los que Hollywood se oreó con el aire fresco que venía de New York, Chicago, la vieja Europa, y en general de cualquier lugar que no fuera California.
Se podría caer en el error de pensar que una comedia con toques musicales y de slapstick de los años 30 se ha quedado desfasada o anticuada. Nada más lejos de la realidad, Una noche en la ópera aguanta perfectamente el paso del tiempo. De hecho, dentro de este género, es de las que mejor lo hacen.
Se trata de una obra muy completa en la que vemos al mejor Groucho Marx, un genio del humor luciéndose en el papel del mítico Otis B. Driftwood, vividor profesional y directivo de una compañía de ópera, empeñado en ordeñar económica y socialmente a la millonaria señora Claypool (Margaret Dumont). Claypool y Driftwood llevarán su ópera de Italia a New York en barco para la nueva temporada teatral, y ahí comenzará un caos generalizado y tremendamente divertido.
Y como también sucediera en Una tarde en el circo 4 años después, una historia de amor entre un humilde tenor italiano sin suerte ni nombre (Allan Jones en el papel de Ricardo) y una soprano convertida en la nueva sensación (Kitty Carlisle en el papel de Rosa) articula la historia para que tenga sentido, pero sin robar el foco de atención, que siempre permanece sobre los Marx.
Por lo tanto, los Marx, dejan de lado sus aspiraciones de vividores y charlatanes para ayudar a la pareja, forzando que Ricardo consiga el papel principal de la obra tras convertirla en el mayor y más hilarante de los desastres ocurridos en un teatro. Con Harpo y Chico infiltrados en la orquesta y en el elenco de actores, y con un genial Groucho vendiendo cacahuetes a media obra, como si de un partido de béisbol se tratase.
Aquí podemos ver un trozo de la escena de la representación:
En fin, estamos ante una obra maestra del género, una película que a mí me hace reír a carcajadas, como si estuviera loco. No podéis dejar de ver esta maravilla. ¡Es una orden! Si no habéis visto la ópera de Groucho, no habéis visto nada...
Título original: A Night at the Opera. Dirección: Sam Wood. Guión: George Kaurman, Morrie Rysking. Música: Herbert Stothart. Fotografía: Merrit Gerstad. Reparto: Groucho Marx, Harpo Marx, Chico Marx, Margaret Dumont, Kitty Carlisle, Allan Jones, Sig Ruman, Walter W. King, Edward Keane.
LO MEJOR: Groucho en estado puro. Se ríe con y del mundo de la ópera de un modo genial y respetuoso. Te reirás, aunque a veces no sepas de qué. Es una obra maestra del género.
LO PEOR: Los clásicos tiempos muertos de la comedia de la época (aunque en este caso no se notan tanto como en otros títulos).
NOTA: 10/10.
2 comentarios:
Tengo que decírtelo, me encanta tu blog porque hablas con normalidad y claramente de cine. Estoy harta de esos pedantes, listillos que se creen los demiurgos del cine hablando de películas que son unos truños soporíferos que no vé ni Dios, como diciendo: Mira que culto soy.
Gracias por tu blog y hoy, en concreto, me has recordado a mi padre. Esta peli le encantaba.
Gracias Mónica. Tendremos que seguir entonces derribando los prejuicios gafapastiles y recomendando el buen cine (y el no tan bueno, pero entretenido) por las cuatro esquinas de la güeb!!!
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