domingo, 21 de agosto de 2011

La vida privada de Sherlock Holmes (1970) - (The private life of Sherlock Holmes)


Hoy nos vamos a la época victoriana, a ese Londres decimonónico con neblina made in Támesis que servía para proteger las identidades de los personajes más sórdidos de aquel Imperio Británico idóneo para novelar. Y lo hacemos para visitar al detective consultor más famoso de toda la historia, la creación magna de Arthur Conan Doyle, obviamente nuestro protagonista de hoy no es otro que el icónico Sherlock Holmes, uno de los personajes más agradecidos a la hora de rodar una película.

Nos encontramos ante la visión de un genio del cine, el mítico Billy Wilder. En esta ocasión, un maduro Wilder en 1970 nos regaló una visión desmitificadora (habitual en el cine de Wilder) de la vida del genial Sherlock Holmes, un detective más humano, más ambiguo (tanto sexualmente hablando, como en todo lo demás), más cómico y también más triste, de lo que lo habíamos visto hasta entonces.


Definitivamente, y a pesar de tratarse de una obra maestra (de lo mejor de la filmografía de Wilder (y eso es decir mucho, muchísimo), esta no es la película que el maestro hubiera querido hacer, ya que el estudio creyó conveniente meter el tijeretazo al proyecto primigenio. La obra iba a ser lo nunca visto, una sucesión de 4 historias de Sherlock Holmes tratadas mediante flashbacks a lo largo de casi 4 horas de metraje. A los productores al escuchar esto se les subieron los testículos a la altura de las cejas, y recortaron 2 horas en montaje eliminando dos de las historias y simplificando la trama y la manera en que ésta se muestra. Una lástima, ya que viendo el resultado de lo que nos ha llegado, esa versión de 4 horas hubiera sido épica sin lugar a dudas. Eso sí, tanto el guión original, como algunas escenas sin audio han sido rescatadas en las versiones de DVD anglosajonas, junto con más material original que Wilder quería mostrar. Algo es Algo...


Pero aun así, ¡qué gran película nos quedó! Una ambientación maravillosa, un reparto de lujo con unas actuaciones a un nivel que raya la perfección, y lo mejor de todo: Sherlock Holmes. Por un lado tenemos a un impresionante Robert Stephens metido en la piel y la ropa del detective sin parangón (si exceptuamos a Colombo, por supuesto). Stephens nos muestra a un Holmes más frágil de lo habitual, no es una máquina, sino un hombre (más o menos, porque sigue siendo bastante raro). Con su ambigüedad sexual, sus problemas de drogadicción, sus traumas sentimentales... Una mezcla entre Oscar Wilde y... y Robert Stephens. A su lado tiene al fiel Doctor Watson, interpretado por un también genial Colin Blakely, que construye un subalterno con mucha personalidad, mujeriego, pícaro, y absolutamente fiel.


Además, tenemos a un colosal Christopher Lee, que representa el papel del hermano de Sherlock, Mycroft Holmes. La esencia del mejor Lee está grabada a fuego en la cinta, con esa portentosa presencia que siempre ha tenido el actor inglés. Completa el cuarteto de personajes principales la francesa Geneviève Page, que interpreta a una espía alemana que causará un gran interés en esa descripción antropomorfa del síndrome de Asperger que es Sherlock Holmes.

Estamos ante una comedia negra absolutamente deliciosa, que nos hace pensar en lo que hubiéramos podido presenciar de haber tenido Billy Wilder la oportunidad de hacer las cosas como quería. Aun así, esto es un peliculón con todas las letras, que gustará tanto a los fieles seguidores e investigadores de Holmes, como a los que simplemente disfrutan de una buena y divertida historia rodada en cliché. ¿Por qué va a gastar tiempo viendo alguno de esos mierdones de nuevo cuño si puede visionar esta maravilla? Deje los truños para tardes resacosas de domingo y guarde el tiempo bueno para degustar esta obra maestra.

Título original: The private life of Sherlock Holmes. Dirección: Billy Wilder. Guión: Billy Wilder, I.A.L. Diamond. Reparto: Robert Stephens, Colin Blakely, Geneviève Page, Christopher Lee.

LO MEJOR: La ambientación. Siempre mola ver una película de Sherlock Holmes. Es una maravilla se mire por donde se mire.

LO PEOR: Que se nos queden los dientes largos al pensar en las 2 horas de metraje que fueron eliminadas.

NOTA: 9/10.

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